Si hay un crédito internacional que recuperar, el enfrentamiento con diferentes idiomas, culturas y legislaciones es inevitable. Las costumbres locales con respecto a los pagos también pueden diferir de lo que está acostumbrado. La mayor dificultad está representada por la búsqueda de información para evaluar la solvencia del deudor extranjero.
Con estas premisas, el cobro de deudas internacional puede ser un asunto muy complejo y delicado y los créditos externos un verdadero problema para las empresas.
Muchos empresarios, asustados por estas dificultades, también pueden decidir no arriesgar y, por lo tanto, no expandir su negocio más allá de las fronteras nacionales. Esto representa un verdadero freno, ya que hoy en día la internacionalización de la propia empresa es fundamental para el crecimiento.
Entonces, ¿Cómo conciliar la necesidad de no limitar el negocio propio y la necesidad de encontrar apoyo si los clientes extranjeros no pagan sus facturas?
El cobro de deudas internacional puede no ser un problema gracias a la experiencia y calidad de los servicios de GE.RI.-PYME.